El pasado jueves 6 de Noviembre, Isabel, Mª Jesús, Ramón y yo pudimos disfrutar en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife de la opera Otelo.
Algunos apuntes sobre el Auditorio-edificio:Como dice Ramón, cuanto mejor quedaba en este enclave junto al mar, el fastuoso edificio de Calatrava que algunos se empeñaron en Oviedo en encajar entre torres y casas. Este, por el contrario es como coqueto y pequeñito. En el hall de entrada un conjunto escultorico. Su tamaño y formato, eliminar las entradas ciegas y permite que todos los espectadores visualicen el escenario, aunque en mi opinión podría ser un poco más amplia la concha y menos alta la bóveda ya que las ultimas filas están muy lejos. Por contra, las salidas estan estrategicamente situadas y la salida se hizo rapidamente y sin esperas.
El espectaculo:
Me gustó la ópera en su conjunto, los cantantes estuvieron esplendidos, voces de primer nivel, la orquesta sonaba contundente pero muy bien, el coro con un conjunto de voces estupendas y bien compactadas, y la puesta en escena, que más simple y sencilla no podía ser totalmente minimalista utilizando un audiovisual con el mar como fondo. Seguro que se gastaron poco dinero en la producción pero el resultado fue fantástico, aunque como os contaré luego, el escenario no estaba como debiera, ya que le pusieron una inclinación que no necesitaba y a lo que parece recubierto de material cuando menos un poco agresivo.
Al final de la representación bajamos a saludar a Franco Orsini a quien conocemos desde su buen hacer en la opera de Oviedo y que por razones ajenas a su voluntad tuvo que buscar acomodo en el un lugar como tenerife que le ha acogido y permitido desempeñar su tarea, y tambien pedirles autografos a los protagonistas
José Cura, tenor argentino que representaba a Otelo y a quien no había escuchado antes, tiene una voz fantástica y además es un gran actor. Tuve la osadía de preguntarle que a ver cuando le veriamos en Oviedo y no tuvo ningún empacho en contestarme que en Oviedo nunca le habían invitado no solo a venir, ni siquiaria a un te. Serán figuraciones mias, pero note como un pequeño reproche. A ver si ahora voy a tener que reprimirme en decir que pertenezco a la Asociación de Amigos de la Opera! qué lástima que nos perdamos actuaciones como la de este tenor.
Chiara Taigi, soprano que cantó Desdémona no solo me firmó y pintó varias notas en el programa, sino que la pobre estuvo quejandose con nosostras de lo mal que estaba con las piernas rasguñadas de las caidas durante la representación y que al ser el suelo de material yo creo que parecido al de las canchas de futbol de hierba artificial en el que si te caes te frayas, la pobre estaba como un Cristo, y aun así fue un encanto.
En conclusión, una jornada memorable, no solo mereció la pena sino que vamos a repetirlo.
2 comentarios:
¿A qué me suena tu post?. Ya veo que nos enseñas una buena muestra de lo que hace en otros lares, sea en arquitectura o en ópera, y puede servirnos de ejemplo para seguir mejorando la temporada asturiana, tanto en continente como en contenidos.
Vaya vida!! luego dicen que hay crisis
Disfruta mientras puedas
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