EL CORO DE LA OPERA DE OVIEDO

Leo la Voz de Asturias y lamentablemente, confirmo lo que los rumores me habían contado. Se disuelve el Coro que durante años ha participado de la mano de la Asociación de Amigos de la öpera de Oviedo, en las tradicionales temporadas de Opera de nuestra ciudad. Antes de seguir, debo decir que no soy imparcial, y tampoco quiero serlo. Quiero estar implicada, por muchas razones: una porque yo también soy socia de la Asociación, dos porque con mis impuestos se subvencionan las temporadas, tres porque soy ovetense y Oviedo va en el título y me atañe, y por último y más importante, porque tengo muchos y buenos amigos en ese Coro. Porque los he escuchado cantar muchas veces y hasta he tenido la suerte de compartir convivencia con ellos, cuando el pasado año viajaron a Sofia, invitados por la Embajada de España en Bulgaria. Hasta la foto que acompaña este blog fue tomada en los jardines de la residencia del embajador, y elegida porque es una de las más bonitas que tengo, y porque fue hecha por una (como diría Pancracio Celdrán) criatura maravillosa, Alfonso, también cantante del Coro. Por eso y por mucho más.... como diría la canción, me quedé perpleja (este palabro cada día lo utilizó más, no se si porque la realidad me asombra o porque exagero, pero así estoy) mientras leía la página17 del periódico de hoy. También porque La Nueva España no lo recoge ¿?¿?¿? (o al menos yo no lo he visto). Pero sobre todo, porque estas NO SON FORMAS de hacer las cosas. Yo no voy a entrar al fondo del asunto, que queda para más adelante, me basta con las formas, y estas no secorresponden con lo que o con cómo, a mí me gustaría que actuase la Directiva de la Asociación. Queremos un nuevo Coro? vale. Pero alguien explicará que le pasa al actual. Queremos que sea profesional? Pues vale también. Habrá que ver con qué dinero se paga, pero bueno, es una opción. Queremos que sea mixto? Pues vale también. También habrá que determinar el cómo y el con qué se paga y el cómo se articula.

Pero lo que no tiene un pase, es que las decisiones se tomen en "mesa camilla" y a hurtadillas, y de manera unilateral por los miembros de la Directiva. Al menos, mientras sea una Asociación con unos Estatutos democráticos, vamos digo yo.

Por tanto, y dicho lo anterior, yo invitaría a quien corresponda, que empiece de nuevo, no pasa nada, todos nos equivocamos alguna vez, los que no se equivocan son los inmovilistas. Yo en el fondo soy transgresora y no me importaría reconocer que hasta rompedora, pero con matices.

Yo creo que una Institución como la Opera de Oviedo, se merece tratar sus temas importantes de otra forma, más transparente, con mayor nivel de debate, y con planteamientos y proyectos claros y más perfilados. En algunos temas, sobre todo cuando tratamos con personas, no funcionan los métodos de "prueba-error" que se realizan con las ratas de los laboratorios.