PRODUCTIVIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

El artículo que  LEOPOLDO TOLIVAR escribió en EL COMERCIO, el pasado domingo respecto a la mala hora de los funcionarios y que está suscitando un buen debate entre los miembros de la Corriente de Opinión del Psoe, Izquierda Socialista, me empuja a escribir este post, que espero no resulte demasiado pesado

Estamos en crisis, es evidente, pero me temo que peor que la económica, que padecen gravemente muchas personas, la que realmente es preocupante y en la que  tiene su origen ésta, es la crisis de valores, es permitir que la Educación (en general) pierda su sentido de excelencia, es permitir que triunfen mediocres comunicadores que llegan a toda la población, y que como falsos intelectuales que son, ofrezcan falsas recetas de seguridad y felicidad, es permitir que se confunda valor y precio, que esté mal visto tener ideologías, que se confunda igualdad con uniformidad (siempre a la baja) y que otra vez (porque no es la primera) lo más importante sea el dinero por encima de cualquier otro valor.
Crisis de valores es también, volviendo al tema con el que comencé el post, es decir, a los trabajadores públicos, que no se cumpla como se debe, el texto literal del art. 103 de nuestra Constitución de 1978, que literalmente dice
"==   Artículo 103.
1. La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.
2. Los órganos de la Administración del Estado son creados, regidos y coordinados de acuerdo con la Ley.
3. La Ley regulará el estatuto de los funcionarios públicos, el acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, las peculiaridades del ejercicio de su derecho a sindicación, el sistema de incompatibilidades y las garantías para la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones."===
Por qué, una y otra vez, se toman medidas para disminuir el peso de "lo públkico" mientras se reclaman al gobierno medidas intervencionistas en materia económica y empresarial? Por qué se recortan derechos adquiridos por muchos trabajadores, no solo los “públicos” como el que se está gestando sobre las pensiones? o Por qué se pretende aumentar la edad de jubilación, así, sin más? Realmente es para aumentar la productividad? Realmente es para contentar a los "mercados"
Yo tengo una respuesta, que no tiene por qué ser la buena, pero que es producto de mi propia experiencia como trabajadora de lo público desde hace más de 30 años: Porque es lo fácil ,y hoy, priman las soluciones rápidas, a corto plazo.
Tomar medidas a largo, que impliquen pensar (con lo que duele la cabeza cuando lo haces) negociar para conseguir consensos (con lo frios que terminan los pies despues de horas de reuniones) y tener que trabajar muy duro (porque es lo que hay que hacer, no os equivoqueis) para conseguir engrasar las máquinas del Estado de Bienestar, no es tarea para mediocres ni vagos, ni cazadores de subvenciones, ni para los que practican el "amiguismo" y el "enchufismo" que vuelven a estar cada día más presentes. Ni para prepotentes que se creen que saben más que nadie y que como decía Machado en su "Campos de Castilla" "desprecian cuanto ignoran"
El concepto de Productividad va unido a obtener más con menos medios y lógicamente tenemos que pensar en salarios o retribuciones.
Si hablamos de Productividad en la Administración Pública, la pregunta sería
Porductividad respecto a qué y cómo? Menor presupuesto? Puede ser..
Menos trabajadores para los mismos servicios? No necesariamente
Mejor asignación de medios, materiales y humanos? Seguro que sí
La productividad no se puede entender sin pensar en la estructura salarial, porque parece lógico y de "perogrullo" que el concepto "productividad" debe ir unido a lo que la definición del concepto implica. Pero esto no es cierto y no siempre es así.
Hay que pagar a nuestros funcionarios o empleados públicos en función de "su producción? A mi como empleada pública, esto no me asusta ni me escandaliza, pero antes, me gustaría que se definiera que entendemos por productividad. Estos días en los periódicos vienen noticias acerca de la productividad de los Policías Locales y de los Guardias Civiles respecto a la imposoción de multas y su "huelga de bolis caidos". Es más productivo el Policia que pone más multas? o el que realmente pone las que hay que poner, sea quien sea el infractor y pase lo que pase? Cómo se mide esa productividad? Es más productivo el maestro que aprueba más o el que menos? El que imparte más horas de docencia o el que las compagina con estudios e investigación que redunden en beneficio de sus alumnos?
Por qué no empezamos por definir con claridad qué campos de actividad se deben realizar desde lo público? Deben ser públicas las actividades culturales? Las de festejos? Las de promoción inmobiliaria? La gestión de polígonos industriales? Una vez definidas las materias, empezaremos a acotar los medios humanos que necesitamos para desarrollarlas y los perfiles de quienes pueden gestionarlas y su forma de provisión.
Pues aunque no se crea, esto es lo que pretendia hacer el EBEP, el Estatuto Básico del Empleado Público. Solo que las leyes las haces unos y luego las aplican otros y no siempre se compadecen.
Volviendo a los conceptos por los que cobran los empleados públicos, nos encontramos en la estructura salarial, con un concepto de las nóminas de muchos funcionarios que es el Complemento de Productiviad, pero que ilógicamente, es idéntico para todos. Así pues, se debe pagar lo mismo al "productivo" que al que no lo es? Seguro que no, pero se hace. Y cómo se mide esa productividad? modelos hay y muy objetivos, solo que no se aplican o se aplican según convenga al que manda en cada momento..
Y mucho me temo, que este fantasma que se agita de cuando en cuando, se refiere a decisiones de cambio o modificación, que vienen tomando hasta ahora, los mismos que exigen que esto se cambie. Pues bien, suponiendo que han caido del caballo camino de Damasco, la pregunta que cabe hacerse es, por qué no se van ellos, que no saben o no quieren entender lo que supone trabajar en "lo público" y nos dejan a nosotros, a los que creemos en lo que hacemos y lo intentamos cada día "a pesar de y en contra de?
El total del conjunto de las retribuciones de todos los empleados de una Administración se denomina "Masa salarial" y está compuesta por varios y diversos conceptos, Salario base que se determina en función del nivel que tenga el funcionario, (A1 Licenciados) trienios (también en función del nivel), Complemento de destino, (normalmente asociado a jefaturas variadas) cuyos importes vienen fijados en la Ley de Presupuestos cada año, pero ay! cuando hablamos del complemento específico, que es lo que retribuye el "puesto concreto"  diferente de la plaza (por eso no cobra igual un catedrático de física cuántica de Madrid que un profesor asociado en Oviedo, o no cobra lo mismo un Jefe de Servicio de Urbanismo de un Ayto que un técnico de administración generral, o tampoco cobran lo mismo, el Jefe de Grupo del Registro General del Ayto de X que el auxiliar administrativo que acaba de entrar ni la Secretaria de un Consejero cobra lo mismo que una Administrativo) porque en este concepto, si que las variaciones pueden ser inconmensurables y su determinación la fija el decisor de cada Admón, en cada momento, es decir, el Alcalde, Consejero, etc. de turno y precisamente por ello, es tan importante y ultimamente en nuestra Autonomía está tan reñido en lo Contencioso, el tema de los nombramientos, porque influye mucho en las retribuciones, que te asignen un puesto u otro.
Dejaremos para otra ocasión el aspecto de la “lealtad profesional” a la Institución y no a quien te nombra, que lleva aparejado ser funcionario

 Muchos empleados públicos, que creemos en lo Público, que trabajamos más y mejor para que no se caiga, a veces luchando contra quienes debieran estar al frente, que tenemos que soportar que de vez en cuando se nos agite, como ahora en Irlanda, el fantasma de los despidos, de las privatizaciones, etc. este panorama nos produce una profunda decepción, y una gran tristeza, porque significa que hemos fracasado en la tarea y que se ha tirado la toalla.

Cuando en 1984, el gobierno socialista del Psoe, presidido por Felipe González aprobó la Ley 30 de Medidas para la Reforma de la Función Pública, algunos nos lo creimos. Hoy,  26 años después, seguimos esperando que las cosas cambien y mientras tanto tragando carros y carretas

Y que no falte el humor, gracias a Forges y al Jueves, pero esta parece ser la imagen que no nos quitamos de encima