08 diciembre 2010

SUBSIDIOS A LOS DESEMPLEADOS --> FORMACION

Esto de vincular subsidios con desempleo no está mal, así al pronto. De hecho, a mi me parece buena idea, terminar con las limosnas, que son propias de otro tiempo y menoscaban la dignidad de las personas, tal y como se venía haciendo hasta ahora, me refiero concretamente a los 426€ que se les da o daba a los parados y sustituirlo por algo mejor.

Al leer la noticia, he buscado lo que dijo Javier Fernández en el ultimo Comité Autonómico:
“Nuestra propuesta para los asturianos incidirá de manera más directa -y creemos que además es lo que más preocupa a los hombres y mujeres de Asturias, y, por tanto, a nosotros-, en el empleo

La frase no habla de ayudas o subsidios o componendas, tiene que ver con que si estamos hablando de parados, parece que lo contrario a estar parado es estar ocupado, es realizar un trabajo, el que sea, por el cual cobrar una remuneración. Y esto lo dijo en Setiembre, lo cual significa que va por delante.
Pues para sustituir el actual sistema, y además de las medidas ya en vigor, vinculadas o no con la formación, PROPONGO, dos posibles actuaciones alternativas o complementarias, porque no son excluyentes:

1.- Que desde las múltiples Instituciones Públicas, y con el mismo montante de los fondos, se contrate, sí, se les haga un contrato a todos aquellos susceptibles de cobrarlos, porque literalmente se hayan quedado "al pairo" y se les pague el salario mínimo interprofesional que debe andar ahora mismo por los 633,30 euros mensuales
2.- Que se incentive y motive a los dueños de las Pymes para que creen puestos de trabajo, que como se está haciendo con las planes E y A (bueno, mucho mejor, donde va a parar) serian subvencionados (los trabajadores) con esos fondos destinados a "parados" y cuyas nóminas se verían reducidas hasta el importe de la cantidad del SMI que se abonaría directamente a los afectados.

Se que esto que digo parece simple, pero precisamente por ello, creo que si se quiere, se podría realizar. De ese modo se consiguen varias cosas:

A.- Quien realmente lo necesita, no recibe una dádiva o limosna, (no me invento nada, veo a diario a personas, lamentablementeí, más de una, pidiendo en la calle y el cartelito dice "una limosna o un trabajo"
Tendría acceso a un derecho constitucional pero que en la práctica no se puede ejercer, como es el trabajo.

B.- Si muchas personas afectadas y sin trabajo, obtienen uno, por este medio, pagarán a la SS, gastarán menos en medicinas y en médicos (las depresiones y ansiedades deberian tender a disminuir, por lógica) y como mínimo no caerian en la desesperación. Vds. pueden imaginar la diferencia de decir, estoy trabajando, aunque sea en precario, a estoy cobrando el ultimo subsidio del paro?

C.- Evitariamos fraudes de algunos poquitos expertos en chupar de todos lados

D.- Beneficiariamos a aquellos pequeños empresarios, que aguantan y capean la crisis y que no pueden permitirse aumentar su plantilla de trabajadores e incluso mantenerla, porque también ellos están al borde...

E.- Si el contrato de trabajo que se puede llamar de subsistencia, lleva además, aparejada la formación suficiente y necesaria para que mejoren sus aptitudes para conseguir otro empleo, pues ya qué seguir.
F.- Disminuiría el % de parados porque lógicamente se les daría de baja del Inem, aunque sigan figurando como "demandantes de mejor empleo"
 
G.- Por último, como parece que "empleo" y "Formación" son términos que deben ir unidos, algo con lo que yo estoy bastante de acuerdo, incluso para quienes no estén parados y como a mi entender, los Fondos destinados a la Formación son cuantiosos, creo que ha llegado el momento de MODIFICAR LA FORMA DE GASTARLOS y para ello han de ponerse de acuerdo las diferentes Instituciones y Organizacíones involucradas de manera que el resultado sea más eficiente para todos.
La viñeta está sacada de la web de Radiobardino.com 

1 comentario:

J. Benjamín Gutiérrez dijo...

Coincido en líneas generales con lo que dices. Tanto si nos referimos al nuevo modelo productivo como a las imprescindibles innovaciones en los sectores maduros, la formación profesional continua de los trabajadores es una herramienta imprescindible. La formación específica para cada puesto de trabajo exije un importante grado de flexibilidad en los programas formativos y en los modos de impartirlos, o sea es necesario implantar "la formación a la carta" y desde luego "no esperar" a la situación de desempleo para demandar la formación necesaria.