En junio del 2005, recien leido el libro de Carl Honoré "elogio de la lentitud" escribí este post.
Casi dos años después, sigo pensando que mi ciudad, Oviedo, podría perfectamente, ser una de las pocas ciudades en Europa que llevan ese distintito de "Città Slow".
La pregunta es, porqué no lo intentamos? En la reseña de libros del blog de Ojos de papel, también del 2005, podeis leer algo más al respecto y ver la caratula del libro y la cara de su autor.
Más referencias:
Roberto Angelucci, presidente de citta slow
Pertenecen a este movimiento:
El Movimiento en España
Bigastro en Alicante
CATAS 1 A 3
Hace 3 horas
10 comentarios:
Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta.
Oviedo es una ciudad con muchas calles peatonales por las que es muy agradable pasear, tiene un tamaño que permite desplazarse a pie a casi todos los eqypamientos y edicios públicos. Los inconvenientes son tambien muy notorios, barreras arquitectonicas por doquier, pavimentos peligrosos y transpote público insufiente (taxis) e ineficiente (bus urbano(.
Las proximas elecciones son una buena ocasión para que los partidos politicosnos presnten sus alternativas y se guarden sus ocurrencias.
Estoy muy de acuerdo contigo. Yo no me tomo la vida demasiado en serio ni con excesivo desasosiego; por que de las pocas cosas que estoy plenamente convencido,una de ellas es de que nunca saldré, ni usted tampoco mi querida amiga,vivo de ella.
Somos muchos los que peretenecemos al movimiento slow y bastantes más los ovetenses que lo son sin saber de que va esto. Las numerosas tertulias existentes son un buen ejemplo de lo que digo. El cada vez más evidente protagonismo de esta blog otro. Por eso y abusando de vuestra liberalidad, tengo la osadía de contaros que es el Movimiento Slow. Este movimiento propone aparcar la prisa y disfrutar del cada minuto. Para ello reivindica una nueva escala de valores, basada en trabajar para vivir y no al contrario. Las principales señas de identidad son el mantenimiento de la biodiversidad, la conservación y potenciación de las culturas locales y un empleo inteligente y eficaz de la tecnología, Por que como dice el conocido refrán “ No por muchomadrugaramanece mástemprano”-
Nota final: Nada que ver con vagos, gandules. negligentes y otros parásitos sociales.
Parece que en la sociedad de consumo en que vivimos se necesita "etiquetar" todos y cada uno de nuestros tipos de comportamiento, hasta los más vitales, para una vez estudiados y procesados adecuadamente obtener el mayor rendimiento ecónomico posible de los mismos, o sea de nuestras vidas. De ahí que el valor del éxito vaya tan unido al concepto de la velocidad. Coincido plenamente con los valores slow, pero aun a riesgo de que algún indocumentado me ubique en el ámbito de los parásitos sociales, ptefiero seguir siendo acrata.
Tal vez sea que demasiado a menudo olvidamoso que nuestra meta más importante es vivir y ser felices. Vivir lo hacemos cada día y en todas las horas de la jornada podemos alcanzar nuestras verdadera metas si realmente las vivimos. Los días son frutos y el mejor modo de ejercer nuestro papel es comerlos.
Ocurra lo que ocurra, aún en el día más borrascoso las horas y el tiempo pasan.
William Shakespeare
Pue sme parece que es una buena idea pero que la veo dificil de llevar a cabo mientras Gabino sea alcalde. No olvidemos que es el "inventor" de los planes de choque y del tira pa lante que libras o sea de hacer las cosas rapido aunque se hagan mal y cuesten el doble.
Pero bueno mujer, si Oviedo es ya hace tiempo una gran ciudad "slow", te lo certificamos miles de sufridos conductores que intentamos entrar a la hora todos los dias a nuestros trabajos y no hay manera. La circulación en la capital es una clarisima demostración de incompetencia y de burla a los ciudadanos.
La sociedad de consumo, tiene a la velocidad como uno de sus valores de referencia. Así se considera a la velocidad, como un factor clave y beneficiosa para el desarrollo del capitalismo, a mayor ahorro de tiempo, más producción con menor coste, más beneficio en definitiva. Pero esta función creciente ha llegado a un punto de inflexión en el que los perjuicios (estres, depresión, violencia, agresividad, frustraciónes, ansiedad, etc. superan a las ventajas. Es hora de cambiar el chip, ya no sólo para producir más y de mejor calidad sino tambien para vivir mejor.
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