18 febrero 2007

NO HAY ESPACIOS NATURALES, SI NO ESPACIOS CAMPESINOS

La frase es contundente, eh? pues es una de las que tiene en la boca, Jaime Izquierdo, otra es que nuestros osos no son salvajes, si no silvestres.
Ayer, los amigos de Enclave, tuvimos ocasión de escuchar sus inquietudes y su charla, sumamente amena por otra parte, fue muy ilustrativa. Compaginar o aunar en un mismo espacio territorial, los intereses de los pastores y campesinos con quienes pretenden hacer de los espacios o Parques Naturales, fincas de recreo ausentes de vida, es francamente dificil, pero no imposible.
Para Jaime la política ambiental no es una política sectorial, es la POLITICA. Cuando estos días se habla tanto del cambio climático y del informe Stern, se echa en falta un verdadero debate sobre lo que realmente queremos para nuestra tierra.
Nos contó como ya casi no quedan pastores que sigan practicando los ancestrales rituales de subir los rebaños a las zonas altas, como los Aspron y el gran trabajo que está haciendo Mino, el alcalde Somiedo, practicando de verdad un desarrollo sostenible.
No podemos dejar de lado, las políticas del agua en los concejos del Alto Nalón, como Caso o Sobrescobio, pero eso sí, en su opinión sin estridencias, sino mediante acuerdos que favorezcan a todas las partes.
Otro grave problema es la necesaria adecuación de los módulos de Formación Profesional que se ofertan a los jóvenes de esos municipios para estimularles e impulsarles a quedarse en ellos y no emigrar al Centro o la costa.
En el coloquio hubo varias intervenciones, pero no me resisto a reseñar la de Alberto, porque también es la mía, y es su gran preocupación por el excesivo interés que muestran TODOS (o casi) los poderes políticos y económicos de Asturias, por ese engendro denominado Ciudad Astur, ya que mientras potenciemos ese 8, no invertiremos ni recursos económicos ni energías intelectuales en favorecer y asentar los núcleos rurales o campesinos, que son por otra parte, seña de identidad de nuestra Comunidad Autonóma y base del cartel turístico de Paraiso Natural.

En fin, no se me da muy bien hacer resúmenes, así que mejor os recomiendo algunas lecturas:

Entre las cumbres y el mar
El desarrollo rural en las geografias extremas
Recuperacion del pastoreo tradicional
Marqueses, funcionarios, políticos y pastores crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en Los Picos de Europa
Todo se va asilvestrando

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Demasiadas veces tratamos de imponer a los que se han quedado "en el pueblo" una serie de condicionamientos, que nosotros los que hemos migrado a la gran ciudad no admitiriamos que nos pudieran imponer jamás. Queremos que se mantenga aquella " vida idilica que nunca existió", por puro egoismo y con la estrechez de miras que nos haga mas soportable nuestras frustraciones presentes.

Anónimo dijo...

La dicha de la vida en el campo consiste en que siempre tienes algo que hacer, alguien a quien amar mientras cae el sol de la tarde y alguna ilusión por cumplir mientras piensas en la vida que hay mas alla de las verdes praderas que rodean tu casa.

Anónimo dijo...

Ya está bien de romanticismos. El campo está bien para pasar un fin de semana o unas cortas vacaciones los veranos, para disfrutar de la compañía de la familia o para entrar en contacto directo con la Naturaleza, pero, si de lo que se trata es de pasar el día a día, de vivir, trabajar y diovertirse no hay nada como la ciudad. Oviedo es un buen ejemplo de ello.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo en que no hay espacios naturales, si no espacios campesinos. Pero aparte de hermosas disertaciones que se hace para que efectivamente sea asi. ¿Por qué desapareció la reciella de media Asturias, sobre todo en la comarca de Picos?. ¿Cuantas ayudas tienen los ganaderos, aparte de alimentar con sus ganados al lobo?.¿La industria de transformación de productos agrarios que suibvenciones tiene, la décima parte de otras, la centesima de las ayudas a la minería?. ¿Cuantos miles de campesinos, labradores y ganaderos se han reconvertido en Asturias en los ultimos veinte años y con qué pensiones se han jubilado?. ¿Importa todo eso a alguien?

Anónimo dijo...

Tienes razón Juan, pero aunque supiera que el mundo se acaba o que no me levantase mañana, yo, hoy todavía, he plantado un hermoso cerezo. Espero que algún día sea para ti y para mi tiempo de cerezas.

Anónimo dijo...

Asturias tiene una inmensa riqueza forestal, excelentes escuelas de bellas artes, alto nivel de formación profesional en máquinas herramientas, notables profesionales de la informática, etc. Es decir todo lo necesario para desarrollar de modo integral una moderna industria con base en la madera. ¿Por qué no se hace?. ¿Preguntamos al IDEPA, cuyos gestores ganan más euros que un torero?. ¿Preguntamos a la dirección general de formación, cuya titular entre otras muchas ocupaciones cobra más que una folclorica?. ¿Preguntamos al consejero de industria que es incapaz de gestionar eficazmente los fondos mineros?. ¿Preguntamos al viceconsejero de investigación y desarrollo por su ultimo desastre?. Aparte de preguntar. ¿podemos hacer otra cosa?

Anónimo dijo...

Las cuestiones conceptuales y terminologicas son muy interesantes para los expertos, yo no lo soy. Pero si lo que se pretende es mantener la población en los espacios campesinos, habrá que plantearse de que van a vivir esas personas y en que condiciones. Si no se generan oportunidades, (puestos de trabajo) y prestan los servicios básicos (educación, salud, vivienda)en condiciones similares a los de las villas y ciudades. ¿De que demonios estamos hablando?

Anónimo dijo...

¿Existe alguna política para el campo, más allá de abonar las subvenciones de los fondos europeos?. Si la hay me gustaria saber de ella.oletario

Anónimo dijo...

Las mujeres campesinas no necesitamos que nos "protejan", nosotras exigumos que dejen de marginarnos impunemente. Menos mal que tenemos Consejera de Agricultura, que si no.

Anónimo dijo...

En Asturias estamos muy felices, los fenomenos del gobierno socialista-socialcristiano-ecologista-nacionalista-comunista, han decidido que medio rural y medio ambiente esten en consejerias distintas y que se lleven pegando casi cuatro años, eso si sin dar pie con bola. El mes de mayo os diré lo que los paisanos y paisanas vamos a hacer con vosotros.

Anónimo dijo...

Hola!!
Como habitante de un "espacio campesino" te diré que: el campo para el que lo quiera.
Trabajar y vivir en el campo es lo más esclavo que puede existir. La gente del campo vive del campo porque no tiene otra cosa, no porque nos guste levantanos a las 6 de la mañana pa ir a yendar. Jaime Izquierdo será un erudito, pero no es campesino, le invito a pasarse tres meses en mi casa, a ver que acaba diciendo. Nosotros lo que queremos es: poder marchar de vacaciones si preocuparnos de con quién dejamos el ganado, poder dormir hasta las 9 o las 8 de la mañana, y tener las mismas oportunidades de ocio que el resto de la gente, entre otras cosas. Que guapo ye hablar de lo que no se conoz más que por alto!!! ¿Porque creeis que yos decimos a los rapaces que estudien y sigan estudiando, y estudien más? Pues pa que no acaben como nosotros... Si vuelves a sacar el tema, esplayome más.

Anónimo dijo...

Estoy bastante de acuerdo con lo que comenta el anónimo de que asi es la realidad en buena parte del campesinado astur. Pero no lo estoy para nada en que para ganarse la vida en el campo no sea necesario estudiar. Los jovenes que viven en el campo y en la ciudad tendran un porvenir asegurado si se dedican a estudiar materias relacionadas con el "campo" y lideran politicamente ese proceso. Ya va siendo hora de que "el campo y sus gentes" despertemos y de dejar la gestión de la politica que nos afecta en manos de diputados, senadores, alcaldes y concejales cuneros o simplemente desertores "del arao" que dicho sea de paso jamás usaron.

Unknown dijo...

Esta idealización del papel del campesinado (ganadero, pastor habitante del campo asturiano) que defiende brillantemente Jaime Izquierdo tiene muchos destractores en el sector conservacionista porque aquel atribuye a los usos tradicionales del campo y sobre todo de nuestro monte virtudes que estan lejos de lo que se puede esperar de nuestro "paraiso natural". La tremenad degradación de buena parte de nuestro monte tiene mucho que ver con una visión de exclusiva rentabilidad, especialmente ganadera.